Nuevos distritos en El Salvador podrán operar casinos

Caro Vallejo January 9, 2025

SiGMA news

La historia de los juegos de azar en El Salvador ha experimentado una notable transformación desde el siglo XIX. En 1870, se autorizó la “Lotería del Hospital” con el propósito de recaudar fondos para el hospital de San Salvador, y su primer sorteo se realizó el 1 de enero de 1871. Posteriormente, en 1881, cambió su nombre a “Lotería del Hospital y Hospicio”, y en 1919 introdujo sorteos extraordinarios con premios mayores. Finalmente, adoptó el nombre de “” (LNB), consolidándose como una institución clave en el ámbito de los juegos de azar terrestres.

En el ámbito digital, el panorama cambió radicalmente en los últimos años. Aunque los juegos de azar en línea estuvieron prohibidos durante mucho tiempo, en 2020 la LNB lanzó Dale.sv, la primera plataforma oficial de apuestas en línea en el país. Un año después, se aprobó una nueva Ley Orgánica que permite a terceros operar juegos en línea bajo autorización de la LNB. Actualmente, esta institución es el único operador autorizado de casino online y apuestas deportivas en El Salvador.

¿Quieres operar un casino? Esto es lo que exige la ley salvadoreña

El ha implementado una nueva ordenanza que regula el funcionamiento de casinos y establecimientos de juegos de azar en los distritos de Ilobasco, Tejutepeque, Jutiapa y Cinquera. A partir del 27 de diciembre de 2024, los operadores de estos negocios deberán obtener una licencia anual con un costo de $1,600 por establecimiento, además de un cargo adicional de $120 por cada máquina de juego. Estas licencias expiran el 31 de diciembre de cada año y deben renovarse durante los primeros 15 días de enero.

Para obtener la licencia, los solicitantes deben cumplir con varios requisitos, incluyendo inspecciones de las instalaciones y presentar solvencias municipales, de Hacienda y de la Policía. Además, los establecimientos no pueden ubicarse a menos de 200 metros de plazas, parques, lugares históricos, hospitales, centros de salud, zonas policiales, zonas militares, oficinas de gobierno, iglesias, centros escolares, colegios o universidades. En el caso de personas jurídicas, se requiere la presentación de la escritura, tarjeta de identificación tributaria y credencial del representante legal.

Sanciones para quienes incumplan la nueva ordenanza

Las sanciones por incumplimiento incluyen multas equivalentes a un salario mínimo del sector comercio ($365) más un 2% de interés mensual por licencias no renovadas o inexistentes. Además, los establecimientos podrían ser clausurados si se comprueba una denuncia ciudadana por afectar la convivencia social. El incumplimiento de los niveles máximos de ruido permitidos conllevará multas dobles o la suspensión del permiso por seis meses; en caso de reincidencia, las autorizaciones serán canceladas definitivamente, y el propietario sancionado no podrá obtenerlas nuevamente.